Cuando era una chiquitina tenía una muñeca de trapo que disfruté al máximo y ahora que ha pasado muuuucho tiempo sigo disfrutando cuando hago una muñeca, especialmente si es una Tilda. Son tan elegantes, especiales, únicas y siento que cada una cuenta una historia.
Ésta señorita que acabo de realizar está lista para ir a dormir y muy juiciosa se ha puesto su piyama, pero antes se puso a hacer visita con unas amiguitas...
El proceso para hacerla no es complicado. Alistar los materiales, pasar los moldes a cada tela, armar el cuerpo y coser el vestido, que en éste caso es una piyama de chaqueta cruzada y pantalón.
El cuerpo es a dos telas, se rellena y se cose, luego se unen las piernas y brazos.
Ahora viene la prueba del sentado.
Y como toda señorita que se va a dormir, ya alistó la almohada y el osito, ah! y no crean que se va a dormir toda despeinada porque hasta tuvo tiempo de arreglar su pelo! jejejej
Pero antes de dormir se va a tomar unas fotos y a hacer visita con sus amiguitas...
Oh, oh, ahora que la veo, creo que le falta unas pantuflas, ...mmm tengo tarea.
Un cariño GRANDE a todos!
